El temor subyuga la razón, más la fe en Dios la libera

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. (1 Juan 5:4)”

La misión que se ha autoimpuesto nuestro enemigo Satanás para atacar al hombre y hacerle daño a la Creación de Dios es matar, hurtar y destruir como lo dice claramente la Palabra de Dios. (ver Juan 10:10)

Y una de las estrategias que con más frecuencia utiliza Satanás para hurtar nuestras bendiciones, es a través del engaño, ya que de esta manera puede ir mermando nuestra fe y nuestra confianza en Dios, hasta lograr destruir nuestras vidas y de esta manera, sin darnos cuenta, empezamos a dejar de creer en nuestro Dios y en Sus promesas.

Este cruel enemigo, sabe perfectamente el enorme poder que ejerce la fe en nosotros, por lo tanto, no va a escatimar sus esfuerzos, para destruir esta área que nos conecta con Dios.
Debemos tener en cuenta, que Satanás siempre utilizará la duda, el temor y la incredulidad, ya que estas acciones que él maneja muy bien nos impiden romper con los ciclos del fracaso, que con el tiempo nos pueden hacer caer en el desánimo, la frustración y en muchos casos, en una profunda depresión, pero nosotros como hijos de Dios, debemos recordar siempre que, sin fe, es imposible agradar a nuestro Dios como lo dice Su Palabra.

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (Hebreos 11:6)”

Hay una explicación muy clara que nos hace nuestro Señor Jesucristo en la parábola del sembrador, de cómo Satanás trabaja en la mente de las personas que oyen la Palabra de Dios.

“Pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. (Marcos 4:19-20)”

1.-) LOS TEMORES NOS LIMITAN.

En primer lugar, debemos entender, que siempre los temores llegarán a nuestras vidas para limitarnos, y para entender de mejor manera esta afirmación, tomaremos el ejemplo de un elefante de circo, que si hiciéramos una analogía podemos decir, que muchos de nosotros actuamos de igual forma, cuando somos sometidos cautiverio del enemigo.

Este paquidermo (son un antiguo orden de mamíferos placentarios, que agrupaba los elefantes, rinocerontes y tapires, jabalíes e hipopótamos y manatíes), no escapa de la carpa del circo, porque ha sido criado desde muy temprana edad, a estar atado a una estaca y seguramente desde muy pequeño, ha tratado de zafarse tirando y empujando esta amarra, para lograr zafarse, pero esta fuerte estaca, le ha impedido su libertad y a pesar de todo su esfuerzo, nunca ha logrado soltarse por sí solo.

Sin lugar a duda, que esa estaca que describe esta historia era ciertamente muy fuerte para este elefante, y cada día que pasaba se dormía agotado de tanto luchar, por liberarse y al día siguiente volvía a intentarlo, y también al otro y al siguiente…hasta que un día, el animal aceptó su triste condición y se resignó a su destino de vivir atado, a esa estaca, que sin duda limitaba su preciada libertad.

Este enorme y poderoso elefante, ya no lucha por tratar de escapar de la carpa del circo, porque él se resignó a creer que nunca lo podría lograr.

¿Tiene usted recuerdos de sus luchas y fracasos pasados y jamás se los volvió a cuestionar, porque en su momento no logro superarlos, por el temor a no poder lograrlo?

Para romper con los ciclos de pobreza, enfermedad, fracasos, dolor etc. Es necesario estar dispuestos a luchar y destruir los temores con la ayuda de nuestro Dios.

Lo que debemos entender, es que, el temor es solo una presunción o una evidencia incompleta o mal apreciada, ya que el miedo y la inseguridad, son los hijos del temor y esta inseguridad, nos produce temores a tener que enfrentar a la pobreza, al fracaso, al rechazo, a la muerte, a hacer el ridículo, al hablar en público etc.

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados. (Isaías 61: 1-2)”

2.-) NUESTRA FE EN DIOS HARÁ LA DIFERENCIA.

‘Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Santiago 2:26)”

a.-) LA FE DE NOE: DE IR CONTRA LOS ANTECEDENTES.

·       El secreto en la fe de Noe fue creer en acontecimientos, que él nunca había visto antes, ni tampoco tuvo antecedentes pasados, de lo que ocurriría y a pesar de todo esto siguió creyendo en la instrucción que Dios le entrego.
Esta acción que tuvo Noe nos enseña que siempre debemos creerle a Dios, aunque no tengamos antecedentes de las cosas que Él nos esté diciendo.

b.-) LA FE DE ABEL Y DE JACOB: DAN HONRA A DIOS.

·       La fe de Abel estaba escondida en su ofrenda, él trajo lo mejor de las primicias de los frutos de la tierra y los puso como ofrenda frente a Dios.
El secreto de Abel fue confiar primeramente en Dios y por esta razón le dio lo primero y lo mejor.
·       En cambio, Caín con sus primicias y lo mejor de su ofrenda las guardo para él, es decir Caín con su actitud demostró que no tenía fe y que no confiaba en Dios.

c.-) LA FE DE ABRAHAM.

·       El secreto en la fe de Abraham está determinado por su convicción y su confianza en las promesas de Dios, es despojarse de las cosas materiales e ir en pos de las promesas.

Por lo tanto, mis queridos hermanos, vivamos en victoria y rompamos con la maldición del estancamiento y de la decadencia por la falta de prosperidad y dejemos atrás la pobreza social, física, mental, espiritual y material que nos ha mantenido amarrados a esa fuerte estaca cautivos y que se ha interpuesto a que podamos recibir libremente la prosperidad que Dios quiere darnos para nuestras vidas.

QUE DIOS LLENE SUS VIDAS DE AMOR, PAZ Y PROSPERIDAD TODOS LOS DIAS DE SUS VIDAS.

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